El término “mazani” -مثانى- deriva del verbo “zana” -ثنى- y actúa como epíteto que caracteriza al nombre que acompaña. El verbo zana significa doblar, plegar, poner una parte sobre otra, contraer, juntar las dos extremidades de algo doblándolo –como, por ejemplo, una rama, o cualquier otra cosa sin especificar ningún tipo en concreto. De este significado general derivan por extensión otros significados –repetir, reiterar, conferirlo dos veces o tres o más de tres, ya que doblar o plegar algo es repetir la misma acción de poner una parte sobre otra, un pliegue sobre otro. Por otra parte, el significado de plegar indica que no se trata de poner algo sobre algo, sino de doblar, de hacer dobles de una misma cosa, un doble sobre otro, uno que se convierte en dos, en tres, en cuatro. En este sentido podemos decir que mazani significa también hablar de algo y de su contrario, comparar dos conceptos, uno positivo y otro negativo. Este es el significado de “mazani” –مثانى. De esta forma se expresan la Hikmah y el Furqan –se repiten una y otra vez, a veces de forma idéntica y a veces de forma similar, parecida, a lo largo del texto revelado al Profeta Muhammad (s.a.s). Al mismo tiempo, el verbo zana conlleva el significado de alabar o de hablar bien de alguien –por su excelencia en el comportamiento o por las cualidades de su personalidad. La frase أثنى عليه خيرًا significa –habló bien de él. En el mismo sentido, la frase أثنيتُ فعله significa –alabé sus acciones. En estos casos el verbo zana tiene el mismo significado que مدح –alabar.
En la aleya en la que aparece el término “mazani”:
(87) Te hemos dado siete de las mazani (sava’ min al mazani) y el Qur-an Adhim.
Sura 15 – al Hiyr
este implicaría ambos significados –algo que se repite en el texto y que al mismo tiempo es relevante, excelente. En la aleya que acabamos de citar el término mazani actúa como un plural de “mazna” -مثنى- o de “maznah” –مثناة ya que acompaña al sustantivo “siete”, sava’.
Es decir, del Kitab Mutashabiha se han elegido 7 de los bloques más relevantes, más excelentes de la Hikmah y del Furqan y se han descargado sobre el Profeta Muhammad (s.a.s) repitiéndose una y otra vez en el texto para acompañar, explicar y completar de esa forma todas las instrucciones que componen el Din de Allah:
BLOQUE 1- Sobre la aqidah, el Tawhid y el buen comportamiento que deriva de implementarlos:
(23) Tu Señor os ha ordenado que no deis poder a otro que a Él y que actuéis rectamente con los padres. Y si alguno de ellos, o los dos, llegan a la vejez estando contigo, no les digas “uf” ni los rechaces, sino háblales con respeto y cariño. (24) Protégeles con misericordia, y di: “¡Señor mío! Ten compasión de ellos como ellos tuvieron compasión de mí mientras fui un niño.” (25) Vuestro Señor sabe lo que hay en vuestras nafs. Sabe si actuáis con rectitud, y perdona a los que a Él se vuelven arrepentidos. (26) Da a los familiares más allegados lo que es su derecho, así como a los mendigos y a los viajeros, y no disipes tus bienes malgastándolos. (27) Los derrochadores son hermanos de los shayatin, y el shaytan encubre las bendiciones de su Señor. (28) Si no tienes nada que les puedas ofrecer, pues todavía no te ha llegado la rahmah que esperas de tu Señor, háblales con reconfortantes palabras. (29) No cierres la mano avaramente ni ofrezcas todo lo que tengas en ella, pues acabarías reprobado y despojado. (30) Tu Señor da la provisión en abundancia y también la limita según Su voluntad. Conoce todos los registros, y ve la intención que mueve a actuar a Sus siervos. (31) No matéis a vuestros hijos por temor a la miseria. Nosotros les proveemos, y también a vosotros. Que los matéis es una atrocidad. (32) Alejaos de la fornicación, pues en verdad que es una indecencia y un mal camino. (33) No matéis a nadie que Allah haya prohibido matar, si no es por derecho. Concedemos al wali de quien hayan matado injustamente autoridad para resarcirse del crimen cometido, pero que no trasgreda los límites del talión, pues el asunto está protegido por la ley. (34) No os acerquéis a la riqueza del huérfano si no es para beneficiarle hasta que haya alcanzado la mayoría de edad. No violéis los compromisos, pues al contraerlos os hacéis responsables de cumplirlos. (35) Sed cuidadosos en la medida que deis y justos en el peso. De esta forma estaréis actuando con rectitud. (36) Sois responsables de cómo procesa el fuad la información que le llega a través del oído y de la vista. Por ello, no sigas aquello de lo que no tengas conocimiento. (37) No camines por la Tierra con arrogancia, pues nunca podrás recorrerla de un extremo al otro ni igualarte en altura a las montañas. (38) Todo ello es maldad y ante tu Señor aborrecible. (39) Esto forma parte de lo que tu Señor te ha inspirado de la Hikmah. No des poder a otro que a Allah, pues en ese caso serías arrojado a yahannam, reprobado y apartado de la rahmah de Allah.
Sura 17 – al Isra
Los mismos consejos y recomendaciones, las mismas órdenes y prohibiciones que se hacen en la siguiente secuencia de aleyas y en muchas otras a lo largo del Qur-an del Profeta Muhammad (s.a.s):
(151) Llámales para que vengan y les declares lo que su Señor les ha prohibido –que no inventen alihah y les den poder en vez de a Él; y en cuanto a sus padres, que actúen con ellos de la mejor manera, y que no maten a sus hijos por temor a la miseria –nosotros les proveemos y que tengan por seguro que también les proveeremos a ellos; que no se acerquen a la obscenidad abiertamente o en secreto y que no maten a quien Allah ha prohibido matar salvo por derecho. Esto es lo que se os ordena, y en ello hay motivo para que reflexionéis. (152) No os acerquéis a la riqueza del huérfano si no es para beneficiarle hasta que alcance la mayoría de edad. Sed justos en la medida y en el peso. No exigimos a nadie más allá de su capacidad. Cuando emitáis juicios, hacedlo con equidad, aunque se trate de un allegado. Y sed leales al compromiso que habéis contraído con Allah. Esto es lo que se os ordena, y en ello hay motivo para que recapacitéis. (153) Éste es el camino de rectitud –¡Seguidlo! Y no sigáis ningún otro camino, pues os alejarían del Suyo. Esto es lo que se os ordena; así pues, prestad atención a lo que se os decreta.
Sura 6 – al An’am
BLOQUE 2- Los Profetas y sus enemigos, internos y externos:
(68) Dijeron: “Quemadle y apoyar así a vuestros alihah si es que queréis hacer algo por ellos.” (69) Dijimos: “¡Fuego, sé frío y benigno para Ibrahim!” (70) Querían deshacerse de él, pero fueron ellos los perdedores. (71) Lo salvamos a él y a Lut en la tierra que habíamos hecho bendita para todos los dominios.
Sura 21 – al Anbiya
(74) A Lut le dimos juicio y conocimiento. Lo salvamos de la gente de la ciudad que cometía las mayores abominaciones. Realmente era gente malvada –dada a la rebeldía.
Sura 21 – al Anbiya
(76) Respondimos a la súplica que Nuh nos había hecho antes, salvándole a él y a su gente de la terrible catástrofe que se avecinaba sobre ellos. (77) Le apoyamos contra el pueblo que negaba la veracidad de Nuestros signos. Eran realmente malvados. Los ahogamos a todos juntos.
Sura 21 – al Anbiya
(87) Y Dhu al-Nun cuando se fue airado y pensó que no tendríamos poder para hacer que se cumpliera en él Nuestro plan. Nos llamó desde las tinieblas: “No hay ilah, sino Tú. Perfecto eres más allá de toda contingencia. Verdaderamente he sido un infame.” (88) Le respondimos y le libramos de la aflicción que sufría en aquella oscuridad. Así es cómo salvamos a los creyentes.
Sura 21 – al Anbiya
BLOQUE 3- Se separa la posición más fuerte de la más débil de entre los creyentes, y la de éstos de la de los encubridores en todas sus formas:
(162) ¿Acaso quien desea complacer a Allah es como el que incurre en Su ira y cuya morada es yahannam? ¡Qué mal destino!
Sura 3 – ali ‘Imran
(95) No son iguales los creyentes que se quedan en sus casas sin tener ningún impedimento físico y los que luchan en el camino de Allah con sus bienes y sus vidas. A éstos Allah les ha dado mayor rango que a los que se abstienen de combatir.
Sura 4 – an Nisa
BLOQUE 4- El sistema profético (la guía) y el sistema chamánico (el extravío):
(19) Los que creen en Allah y en Su Mensajero, ésos son los veraces y los testigos ante su Señor. Recibirán su galardón y su luz, pero los encubridores y los que reniegan de Nuestros signos, ésos son la gente del yahim.
Sura 57 – al Hadid
(17) No son los idólatras los que deben estar al cuidado de los lugares en los que se adora a Allah cuando no hacen, sino confirmar su encubrimiento. Han hecho fútiles sus acciones y el fuego será su morada. En él penarán para siempre. (18) Sólo deben ocuparse de esos lugares aquellos que creen en Allah y en el Último Día, establecen la salah, entregan la zakah y no temen, sino a Allah. Esos son los que siguen la guía.
Sura 9 – at Tawbah
(36) Hemos enviado un Mensajero a cada ummah para que les exhortara a adorar a Allah y a apartarse de los taghut.
Sura 16 – an Nahl
(17) Hay buenas nuevas para los que se aparten de la adoración de los taghut y se vuelvan arrepentidos a su Señor.
Sura 39 – az Zumar
BLOQUE 5- Premio y castigo como los dos polos de la dialéctica existencial:
(19) ¿Y qué será de aquel en quien se haga realidad el castigo decretado? ¿Puedes tú acaso salvar al que está en el fuego? (20) Mas los que teman a su Señor tendrán estancias construidas sobre estancias, por debajo de las cuales fluirán ríos.
Sura 39 – az Zumar
(39) Di: “¡Gentes! Vuestra forma de actuar ha de llevaros al lugar que merecéis; y la mía, al lugar que me corresponde. Actuad, pues, que pronto sabréis (40) a quién le llegará un castigo humillante, y contra quién se desatará un tormento que no cesará nunca.
Sura 39 – az Zumar
BLOQUE 6– Alegorías para entender la ‘aqidah y la mil-lah correctas:
(26) Allah no se avergüenza de poner como ejemplo un mosquito o algo superior a él. Los que creen saben que es la verdad que emana de su Señor, pero los encubridores dicen: “¿Qué quiere conseguir Allah con este ejemplo?” Extraviar a muchos y guiar a muchos. Mas sólo extravía con él a los rebeldes.
Sura 2 – al Baqarah
(171) La imagen de los encubridores es como la de quien le grita a lo que sólo percibe llamadas y voces. Sordos, mudos y ciegos –son incapaces de razonar.
Sura 2 – al Baqarah
BLOQUE 7- Rectificaciones referentes al pasado y al futuro –el gran Furqan que rectifica las alteraciones sufridas por las anteriores revelaciones, así como aspectos de la biología (origen del hombre y de la vida) y de la astrofísica (creación de los cielos y de la Tierra y su estructura):
CONTRA LA EVOLUCIÓN
(72) Allah ha hecho que os reproduzcáis entre vosotros, generando hijos y descendencia, y os provee con cosas buenas. ¿Acaso en lo falso van a creer y las bendiciones de Allah van a encubrir?
Sura 16 – an Nahl
(50) Dijo: “Nuestro Señor es Aquel que ha provisto de todo lo necesario a Sus criaturas y luego les ha dado su manera de existir.”
Sura 20 – Ta Ha
CONTRA LA REENCARNACIÓN
(167) Dirán sus seguidores: “Si se nos diera otra oportunidad, los abandonaríamos como ellos nos han abandonado.” Allah los mortificará mostrándoles sus obras. Y no tendrán forma de salir del fuego.
Sura 2 – al Baqarah
CONTRA LA TRINIDAD
(171) ¡Gente del Kitab! No estéis tan erróneamente apegados a vuestro Din y no digáis de Allah, sino la verdad. El Masih, hijo de Mariam, no fue, sino uno de los Mensajeros de Allah, una orden Suya de creación depositada en Mariam y un Ruh proveniente de Él. Creed, pues, en Allah y en Sus Mensajeros y no digáis tres. Es mejor que abandonéis ese discurso. Allah es un Ilah único.
Sura 4 – an Nisa
Todos estos bloques que contienen Hikmah y Furqan se repiten constantemente en el texto revelado a Muhammad (s.a.s). Hay otros elementos de Hikmah y Furqan que no se repiten o muy pocas veces y hay otros que no le fueron revelados. En este sentido, el texto que se le descargó desde el Kitab de Allah se compondría del Qur-an Adhim, aleyas muhkamatun, y de sava’ min al mazani –Furqan y Hikmah (ver esquema 21).
No obstante, hay comentaristas, como por ejemplo Abu Ubaydah –Ma’mar Ibn-al-Muthenna at-Teimy: 112 – 209, que interpretan el término mazani como referido a todo el texto, interpretando de esta forma la aleya en la que se menciona el término mazani por segunda y última vez:
(23) Allah hace descargar la más valiosa narración –un Kitab Mutashabiha, Mazani.
Sura 39 – az Zumar
Es cierto que si tuviéramos que definir en una sola palabra el estilo narrativo del Qur-an revelado al Profeta Muhammad (s.a.s), la mejor palabra sería mazani, ya que hay una constante repetición de los mismos conceptos, de las mismas instrucciones, de las mismas advertencias y promesas. En la sura ar-Rahman hay una frase que actúa como leitmotiv y se repite 31 veces: فَبِأَيِّ آلاَءِ رَبِّكُمَا تُكَذِّبَانِ (¿Qué gracia de vuestro Señor podréis ambos negar?) Este estilo, de una belleza sobrecogedora, ha sido imitado a lo largo de toda la literatura europea y fue adquirido a través del Al-Ándalus y de los cruzados en Bilad-e-Sham. Sin embargo, no se debe confundir el significado general del término mazani –repetir, doblar, plegar– que se puede aplicar a muchas situaciones, con la aleya: “Te hemos dado siete de las mazani y el Qur-an Adhim.” Aquí no se hace referencia al estilo (hay cientos de aleyas y decenas de suras mazani en todo el texto revelado al Profeta Muhammad), sino a la sabiduría que encierran 7 de las mazani, de las más repetidas como las que acabamos de citar.
No se trata de enumerar aleyas o frases o palabras que se repiten en el Qur-an, pues hay una infinidad de ellas, se trata de bloques de Hikmah y de Furqan que completan la ley muhkamatun y conforman el Qur-an Adhim.
Otros comentaristas y grandes lexicólogos, como al-Farra, se adhirieron a lo que nosotros hemos denominado bloques de Hikmah y de Furqan, y siguieron el mismo método de juntar de dos en dos (significado de mazani) confrontando su significado, como castigo y premio, promesas y amenazas, etc.
Sin embargo, la opinión más extendida hoy, y sin duda la menos justificable, es la de que la expresión sava’ min al mazani hace referencia a la sura “al Fatihah” –الفاتحة.
Justifican su interpretación en base a un hadiz del que hay varias transmisiones y cuyos textos citamos a continuación con su traducción al español y su procedencia –al Bujari, Tirmidhi, Ibn Kazir y el Muat-ta del imam Malik:
*
كنتُ أصلي، فدعاني النبيُّ صلَّى اللهُ عليهِ وسلَّمَ فلم أُجبْه، قلتُ : يا رسولَ اللهِ إني كنتُ أُصلي، قال : ( ألم يقلِ اللهُ : { اسْتَجِيبُوا للهِ وَلِلرَّسُولِ إِذَا دَعَاكُمْ } . ثم قال : ألا أعلِّمُك أعظمَ سورةٍ في القرآنِ قبل أن تخرج من المسجدِ ) . فأخذ بيديَّ، فلما أردْنا أن نخرج، قلتُ : يا رسولَ اللهِ، إنك قلتَ : ( لأعلِّمنَّك أعظمَ سورةٍ من )القرآن ) . قال : ( { الحمْدُ للهِ رَبِّ العَالمِينَ } . هي السبعُ المثاني، والقرآنُ العظيمُ الذي أوتيتُه. )البخاري(
Estaba haciendo la salah cuando me llamó el Profeta –sobre él la paz y las bendiciones– y no le contesté. (Cuando terminé, fui hacia su encuentro y le) Dije: “Mensajero de Allah, estaba haciendo la salah.” Dijo: “¿Acaso no ha dicho Allah: ‘Responded a Allah y a Su mensajero cuando os llamen?’”. Después dijo: “¿Quieres que te enseñe la sura más grandiosa del Qur-an antes de que salgas del masyid?” Y me cogió de la mano y cuando vi que salíamos, dije: “Mensajero de Allah, habías dicho: ‘¿Quieres que te enseñe la sura más grandiosa del Qur-an?’” Dijo: “Las alabanzas a Allah, el señor de todos los dominios”. Esa es “las siete más repetidas” (al sava’ al mazani) y el grandioso Qur-an, el cual me ha sido dado. (Al Bujari)
أمُّ القرآنِ هي السبعُ المثاني والقرآنُ العظيمُ (البخاري)
La madre del Qur-an es al sava’ al mazani y el grandioso Qur-an. (Al Bujari)
يا أبيُّ – وَهوَ يصلِّي – فالتفتَ أبيٌّ ولم يُجِبْهُ وصلَّى أبيٌّ فخفَّفَ ، ثمَّ انصرفَ إلى رسولِ اللَّهِ صلَّى اللَّهُ عليهِ وسلَّمَ فقالَ السَّلامُ عليْكَ يا رسولَ اللَّهِ فقالَ رسولُ اللَّهِ وعليْكَ السَّلامُ ما منعَكَ يا أبيُّ أن تُجيبَني إذ دعوتُكَ فقالَ يا رسولَ اللَّهِ إنِّي كنتُ في الصَّلاةِ قالَ أفلم تجِد فيما أُوحى اللَّه إليَّ أن اسْتَجِيبُوا لِلَّهِ وَلِلرَّسُولِ إِذَا دَعَاكُمْ لِمَا يُحْيِيكُمْ قالَ بلَى ولا أعودُ إن شاءَ اللَّهُ قالَ أتُحِبُّ أن أعلِّمَكَ سورةً لم يُنَزَّلْ في التَّوراةِ ولا في الإنجيلِ ولا في الزَّبورِ ولا في الفُرقانِ مثلُها قالَ نعَم يا رسولَ اللَّهِ قالَ رسولُ اللَّهِ صلَّى اللَّهُ عليهِ وسلَّمَ كيفَ تقرأُ في الصَّلاةِ قالَ فقرأَ أمَّ القرآنِ فقالَ رسولُ اللَّهِ صلَّى اللَّهُ عليهِ وسلَّمَ والَّذي نفسي بيدِهِ ما أنزِلَتْ في التَّوراةِ ولا في الإنجيلِ ولا في الزَّبورِ ولا في الفرقانِ مثلُها وإنَّها سبعٌ منَ المثاني والقرآنُ العظيمُ الَّذي أُعطيتُهُ (الترمذي)
“¡Ubay!” –y él hacía la salah. Ubay continuó y no contestó y siguió haciendo la salah y terminó lo más rápido que pudo y fue a donde estaba el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones. Dijo: “Que la paz sea contigo, Mensajero de Allah.” Y dijo el Mensajero de Allah: “Y que sobre ti sea la paz. ¿Qué te ha impedido Ubay responderme cuando te he llamado?” Dijo: “Mensajero de Allah, estaba haciendo la salah.” Dijo: “¿Acaso no sabes lo que me ha revelado Allah? ‘Responded a Allah y a Su Mensajero cuando os llamen a lo que os vivifica.” Dijo: “Claro, e inshaallah no lo volveré hacer.” Dijo: “¿Te gustaría que te enseñase una sura como la que no ha descendido en la Taurah ni en el Inyil ni en el zabur ni en el Furqan?” Dijo: “Sí, Mensajero de Allah.” Dijo el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones: “¿Qué recitas en la salah?” Dijo: “Recito la madre del Qur-an.” Dijo el Mensajero de Allah, sobre él la paz y las bendiciones: “Por el que tiene mi nafs en Su mano no ha descendido una sura como ésta en la Taurah ni en el Inyil ni en el Zabur ni en el Furqan. Esa es “las siete más repetidas” (alsava’ al mazani) y el grandioso Qur-an, el cual me ha sido dado.” (At Tirmidhi)
أن رسولَ اللهِ صلى الله عليه وسلم خرجَ على أُبَيّ بن كعبٍ فقال رسولُ اللهِ صلى الله عليه وسلم يا أبي – وهو يُصلي – فالتفتَ أُبَيّ فلمْ يُجِبْه ، وصلّى أُبَيّ فخففَ . ثم انصرفَ إلى رسولِ اللهِ صلى الله عليه وسلم فقال : السلامُ عليكَ يا رسولَ اللهِ ، فقال رسولُ اللهِ : وعليكَ السلامُ ما منعكَ يا أُبَيّ أن تجيبنِي إذ دعوتكَ ؟ فقال : يا رسولَ اللهِ إني كنتُ في الصلاةِ ، قال : أفلم تجدْ فيما أوحى اللهُ إليّ أن اسْتَجِيبُواْ لِلهِ ولِلرّسُولِ إِذَا دَعَاكُمْ لِمَا يُحيِيكُمْ ؟ قال : بلى ، ولا أعودُ إن شاءَ اللهُ . قال : أتحبُّ أن أعلّمكَ سورةً لم ينزلْ في التوراةِ ، ولا في الإنجيلِ ، ولا في الزبورِ ، ولا في القرآنِ مثلُها ؟ قال : نعم يا رسولَ اللهِ ، فقال رسولُ اللهِ صلى الله عليه وسلم : كيفَ تقرأ في الصلاةِ ؟ قال : فقرأ أمّ القرآنِ ، فقال رسولُ اللهِ صلى الله عليه وسلم : والذي نفسي بيدهِ ما أنزلتْ في التوراةِ ، ولا في الإنجيلِ ، ولا في الزبورِ، ولا في الفرقانِ مثلها . وإنها سبعٌ من المثانِي ، والقرآنُ العظيمُ الذي أُعْطيتهُ (الترمذي)
Se ha transmitido que el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones– salió de su huyrah (la vivienda del Profeta adyacente al masyid) y vio a Ubay bin Ka’b y le llamó el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones– “¡Ubay!” Y estaba haciendo la salah y continuó haciéndola y no respondió. Y terminó la salah lo antes que pudo. Luego fue a donde estaba el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones. Dijo: “Que la paz sea contigo, Mensajero de Allah.” Y dijo el Mensajero de Allah: “Y que sobre ti sea la paz.” Dijo: “¿Qué te ha impedido Ubay responderme cuando te he llamado?” Dijo: “Mensajero de Allah, estaba haciendo la salah.” Dijo: “¿Acaso no sabes lo que me ha revelado Allah? ‘Responded a Allah y a Su Mensajero cuando os llamen a lo que os vivifica.” Dijo: “Claro, e inshaallah no lo volveré hacer.” Dijo: “¿Te gustaría que te enseñase una sura como la que no ha descendido en la Taurah ni en el Inyil ni en el Zabur ni en el Qur-an?” Dijo: “Sí, Mensajero de Allah.” Dijo el mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones: “¿Qué recitas en la salah?” Dijo: “Recito la madre del Qur-an.” Dijo el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones: “Por el que tiene mi nafs en Su mano no ha descendido una sura como ésta en la Taurah ni en el Inyil ni en el zabur ni en el Furqan. Esa es “sava’ min al mazani –siete de las más repetidas–” y el grandioso Qur-an, el cual me ha sido dado. (At Tirmidhi)
الْحَمْدُ لِلَّهِ أُمُّ القرآنِ ، وأُمُّ الكتابِ ، والسَّبْعُ المَثَانِي (الترمذي)
“Las alabanzas a Allah” es la madre del Qur-an, la madre del Kitab y sava’ min al mazani. (At Tirmidhi)
أنَّ رسولَ اللهِ صلَّى اللهُ عليهِ وسلَّمَ نادى أُبَيَّ بنَ كعبٍ وهو يُصلِّي في المسجدِ فلمَّا فرغَ من صلاتِهِ لحقَهُ قال فوضع النبيُّ صلَّى اللهُ عليهِ وسلَّمَ يَدَهُ على يدي وهو يريدُ أن يخرجَ من بابِ المسجدِ ثم قال إني لأرجو أن لا تخرجَ من بابِ المسجدِ حتى تَعْلَمَ سورةً ما أُنْزِلَ في التوراةِ ولا في الإنجيلِ ولا في الفرقانِ مثلها قال أُبَيٌّ فجعلتُ أُبْطِئُ في المشيِ رجاءَ ذلك ثم قلتُ يا رسولَ اللهِ ما السورةُ التي وعدتني قال كيف تقرأُ إذا افتتحتَ الصلاةَ قال فقرأتُ عليهِ { الْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعَالَمِينَ } حتى أتيتُ على آخرها فقال رسولُ اللهِ صلَّى اللهُ عليهِ وسلَّمَ هي هذه السورةُ وهي السبعُ المثاني والقرآنُ العظيمُ الذي أُعْطِيتُ (ابن كثير)
El Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones– llamó a Ubay bin Ka’b mientras hacía la salah en el masyid. Una vez hubo terminado la salah se dirigió a donde estaba él. Dijo: “Y me cogió el Profeta –sobre él la paz y las bendiciones– de la mano y quería salir por la puerta del masyid. Después dijo: “Te pido que no salgas del masyid hasta que no aprendas una sura como la que no ha descendido en la Taurah ni en el Inyil ni en el Furqan.” Dijo Ubay: “Así pues, ralenticé los pasos esperando que me enseñara esa sura. Después dije: “Mensajero de Allah, ¿cuál es esa sura que me has prometido que me enseñarías?” Dijo: “¿Qué recitas al comienzo de la salah?” Dijo: “Recito: ‘Alabado sea Allah, Señor de todos los dominios’ hasta completarla”. Dijo el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones– esa es la sura y es las “siete más repetidas” (al sava’ al mazani) y el grandioso Qur-an, el cual me ha sido dado. (Ibn Kazir)
حَدَّثَنِي يَحْيَى عَنْ مَالِك عَنْ الْعَلَاءِ بْنِ عَبْدِ الرَّحْمَنِ بْنِ يَعْقُوبَ أَنَّ أَبَا سَعِيدٍ مَوْلَى عَامِرِ بْنِ كُرَيْزٍ أَخْبَرَهُ أَنَّ رَسُولَ اللَّهِ صَلَّى اللَّهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ نَادَى أُبَيَّ بْنَ كَعْبٍ وَهُوَ يُصَلِّي فَلَمَّا فَرَغَ مِنْ صَلَاتِهِ لَحِقَهُ فَوَضَعَ رَسُولُ اللَّهِ صَلَّى اللَّهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ يَدَهُ عَلَى يَدِهِ وَهُوَ يُرِيدُ أَنْ يَخْرُجَ مِنْ بَابِ الْمَسْجِدِ فَقَالَ إِنِّي لَأَرْجُو أَنْ لَا تَخْرُجَ مِنْ – ص 76 – الْمَسْجِدِ حَتَّى تَعْلَمَ سُورَةً مَا أَنْزَلَ اللَّهُ فِي التَّوْرَاةِ وَلَا فِي الْإِنْجِيلِ وَلَا فِي الْقُرْآنِ مِثْلَهَا قَالَ أُبَيٌّ فَجَعَلْتُ أُبْطِئُ فِي الْمَشْيِ رَجَاءَ ذَلِكَ ثُمَّ قُلْتُ يَا رَسُولَ اللَّهِ السُّورَةَ الَّتِي وَعَدْتَنِي قَالَ كَيْفَ تَقْرَأُ إِذَا افْتَتَحْتَ الصَّلَاةَ قَالَ فَقَرَأْتُ الْحَمْدُ لِلَّهِ رَبِّ الْعَالَمِينَ حَتَّى أَتَيْتُ عَلَى آخِرِهَا فَقَالَ رَسُولُ اللَّهِ صَلَّى اللَّهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ هِيَ هَذِهِ السُّورَةُ وَهِيَ السَّبْعُ الْمَثَانِي وَالْقُرْآنُ الْعَظِيمُ الَّذِي أُعْطِيتُ (موطا مالك)
Me transmitió Yahia de Malik, de al A’lai bin Abdu Rahman bin Yaqub que el padre de Sa’id esclavo de Amir bin Kuraiz le informó que el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones– llamó a Ubay bin Ka’b mientras hacía la salah, y tan pronto como hubo terminado se dirigió hacia él y le cogió el Profeta –sobre él la paz y las bendiciones– de la mano, y quería salir del masyid y dijo: “Te ruego que no salgas del masyid hasta que no aprendas una sura como la que no ha descendido en la Taurah ni en el Inyil ni en el Qur-an.” Dijo Ubay: “Así pues, ralenticé los pasos esperando que me enseñara esa sura. Después dije: “Mensajero de Allah, ¿cuál es esa sura que me has prometido que me enseñarías?” Dijo: “¿Qué recitas al comienzo de la salah?” Dijo: “Recito: ‘Alabado sea Allah Señor de todos los dominios’ hasta completarla”. Dijo el Mensajero de Allah –sobre él la paz y las bendiciones– esa es la sura y es las siete más repetidas (al sava’ al mazani) y el grandioso Qur-an, el cual me ha sido dado.”
Al Muat-ta del imam Malik
*
Lo primero que llama nuestra atención en las diversas transmisiones de este hadiz es el matn o texto propiamente dicho. Resulta extraño que el Profeta Muhammad (s.a.s) reproche a Ubay no haberle contestado cuando le llamó mientras hacía la salah. Más extraño aún resulta que asocie ese hecho con la aleya en la que se ordena a los creyentes que respondan a Allah y a Su mensajero en aquello que les vivifica (se completa la aleya en las dos primeras transmisiones de Tirmidhi), ya que esa orden se refiere a acudir al–yihad o a algo que es importante para el iman o para la comunidad musulmana. No significa bajo ningún concepto que se pueda abandonar la salah para responder a una llamada personal –el Mensajero de Allah (s.a.s) simplemente quería hablar con él. De hecho, esta parte del texto desaparece en las transmisiones de Ibn Kazir y del imam Malik.
Otra parte problemática del texto es cuando el Mensajero de Allah (s.a.s) propone a Ubay enseñarle una sura, una sura que ya sabe. Solamente en la transmisión de Bujari le recita la sura al Fatihah directamente sin preguntarle qué es lo que recita en la salah o qué es lo que recita al principio de la salah. Estas diferencias que aparecen en las distintas transmisiones son substanciales y deberían constatarse en todas ellas, ya que no se trata de detalles banales que el transmisor pudo haber olvidado.
Todavía más problemática resulta la parte del texto del hadiz en la que el Profeta (s.a.s) le dice a Ubay que no ha descendido una sura como la que le va a enseñar ni en la Taurah ni en el Inyil ni en el Zabur ni en el Furqan. Esto es lo que se menciona en la primera transmisión de Tirmidhi y en la de Ibn Kazir. En la segunda transmisión de Tirmidhi hay dos variantes en el mismo texto –en la primera se substituye Furqan por el Qur-an: Dijo: “¿Te gustaría que te enseñe una sura como la que no ha descendido en la Taurah ni en el Inyil ni en el zabur ni en el Qur-an?” En la segunda se omite “el Qur-an” y se vuelve a mencionar “el Furqan”: “Por el que tiene mi nafs en Su mano no ha descendido una sura como ésta en la Taurah ni en el Inyil ni en el Zabur ni en el Furqan”. En la transmisión del imam Malik de nuevo se substituye el Furqan por el Qur-an. En la transmisión de Bujari, sin embargo, no aparece esta parte del texto, simplemente se le dice a Ubay que hay una sura grandiosa que empieza con las palabras “Alabado sea Allah, señor de todos los dominios.” Y seguramente continuó recitando la sura al Fatihah hasta el final.
Al analizar las diferentes versiones del hadiz, veremos claramente las interpolaciones que se han introducido y que son las que enturbian el significado de los textos.
–La parte en la que se reprocha a Ubay no haberle respondido cuando le llamó el Profeta (s.a.s) es una interpolación que no aparece en la transmisión de Ibn Kazir ni en la del imam Malik, aun siendo una parte muy importante del hadiz, ya que de no ser una interpolación significaría a nivel de fiqh que la llamada del Profeta Muhammad (s.a.s), debida a cualquier causa, tendría que ser respondida, incluso si la persona estuviera haciendo la salah. Sin embargo, en el fiqh no existe nada así. Muy al contrario, no se debe abandonar la salah excepto si hemos roto el wudu o hay un peligro inminente.
–En el hadiz se nos informa que el Mensajero de Allah (s.a.s) quería enseñarle a Ubay una sura, pero sólo en la transmisión de Bujari parece que se la enseña o al menos se la recita. En las otras tres transmisiones está claro que Ubay la conocía y la recitaba en la salah. Esta variación parece indicar que cuando ocurre el encuentro entre el Mensajero de Allah (s.a.s) y Ubay, todavía no se ha establecido la salah tal y como hoy la conocemos o, al menos, no todos los musulmanes la conocían. Es importante notar que la aleya sobre sava’ min al mazani y el Qur-an Adhim forma parte de la sura 15 – al Hiyr, que descendió en Mekkah donde la salah y en general los actos de adoración –i’badah– todavía no se habían establecido, ya que fue un periodo de persecución en el que el Profeta de Allah (s.a.s) fue educando a sus compañeros en la verdadera creencia. Será en Medina donde se vaya implementando la salah, el adhan, la salah del viernes, la zakah y todo lo demás. En Medina ya es posible, pues es un territorio que controlan los musulmanes y en el que han establecido “la casa del Islam”. Incluso se ve claramente que la sura al Fatihah no tenía nombre, pues en ninguna de las transmisiones se menciona.
–Ya hemos visto la divergencia en las diferentes transmisiones con respecto a los libros que se mencionan y en los que no ha descendido una sura como la que el Profeta (s.a.s) le va a enseñar a Ubay. No obstante, lo que más llama nuestra atención es que en la transmisión de Tirmidhi y en la del Muat-ta se menciona el Qur-an junto a la Taurah, el Inyil y el Zabur. ¿De qué Qur-an se habla? ¿Acaso la sura al Fatihah no forma parte del Qur-an de Muhammad? En Bujari, en cambio, no se menciona ninguno de estos libros o revelaciones y simplemente se le dice a Ubay que hay una sura grandiosa.
–Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que en todas las versiones del hadiz, excepto en la segunda de Tirmidhi, se omite la preposición -من- (de, de procedencia). No se dice “siete de las más repetidas”, sino “las siete más repetidas”. Y este es el verdadero sentido del Fatihah –es una sura compuesta por siete aleyas que se recita en todas las salah y por lo tanto se repite su recitación, es mazani, pero no se repite en el texto (las aleyas 7, 6, 5, 4 y 3 sólo se mencionan en la sura al Fatihah, la 2 se menciona 4 veces más en el Qur-an, y la primera, 3 veces). Por otra parte, en la recitación hafs, una de las más extendidas en la comunidad musulmana de todo el mundo, la sura al Fatihah consta de 6 aleyas y la séptima es la frase introductoria –Bismil-lahi-r Rahmani-r Rahim. Esta frase, sin embargo, no forma parte del Qur-an revelado al Profeta Muhammad (s.a.s), como lo prueba el hecho de que en 112 suras de las 114 que componen el texto, la frase “Bismil-lahi-r Rahmani-r Rahim” no forme parte de ninguna de ellas, en la sura 9 (at Tawbah) no está mencionada ni como frase introductoria, y sólo en la sura al Fatihah aparece como parte de la sura. La prueba más definitiva de ello es el hecho de que en la recitación warsh, también una de las más extendidas, la frase Bismil-lahi-r Rahmani-r Rahim no forme parte de la sura al Fatihah y aparezca únicamente como frase introductoria. No podemos interpretar sava’ min al mazani como las siete aleyas de la sura al Fatihah, ya que mazani aquí no significa repetición en la recitación, sino en el texto. De referirse a la recitación cabría preguntarnos cuál son las otras aleyas que se recitan repetidamente y de las que se habrían extraído estas siete.
Con toda esta información podemos reconstruir el verdadero escenario en el que se produjo el encuentro de Ubay con el Mensajero de Allah (s.a.s).
Como ya hemos visto en el texto del hadiz, el Mensajero de Allah (s.a.s) salió de su vivienda adyacente al masyid y vio a Ubay haciendo la salah. Es probable que le llamase para que éste se apercibiera que estaba allí y de que le estaba esperando. Una vez Ubay hubo finalizado la salah, se dirigió a donde estaba el Profeta y le saludó como aparece en el texto de Tirmidhi y el Profeta le devolvió el saludo. La misma situación que vemos en la versión del Muat-ta. Así quedaría la primera parte del texto del hadiz una vez que retirásemos la interpolación del reproche que aparece en algunas de las versiones y añadiésemos a la del Muat-ta el saludo entre el Profeta y Ubay que aparece en la versión de Tirmidhi.
A continuación, el Profeta (s.a.s) le pide a Ubay que no salga del masyid antes de que le enseñe una sura grandiosa –adhim– y nada más, ese es todo el asunto como aparece en la versión de Bujari, en la que no se menciona ningún libro. Quitamos, pues, las interpolaciones en las que a veces se cita el Zabur junto a la Taurah y el Inyil, a veces el Furqan y a veces el Qur-an. Estas interpolaciones son extrañas. En primer lugar, porque los compañeros del Profeta (s.a.s) no conocían la Taurah ni el Inyil; algunos de ellos ni siquiera habían oído hablar de ellos. En segundo lugar, todas las aleyas de la sura al Fatihah están mencionadas en todos los libros revelados, en la Taurah y en el Inyil, pues es la aqidah, son aleyas muhkamatun que forman parte del Kitab de Allah que se han transmitido a los hombres desde el comienzo de la profecía. El nombre ar-Rahman era conocido entre las tribus árabes antes del Islam. Le llamaban ar Rahman, en lengua árabe, ya que el árabe era la lengua base de Arabia y en general de todas las lenguas –el arameo, el siriaco, el llamado hebreo, el sumerio y el acadio entre otras no son, sino dialectos del árabe y por ello a través del árabe fusha se puede entender una buena parte de estas lenguas, de estos dialectos, sin necesidad de estudiarlos. No obstante, en la versión del Muat-ta junto a la Taurah y el Inyil se cita el Qur-an. Aquí está la indicación de que no se trata del Fatihah, ya que en ese caso no se diría que no está en el Qur-an. Algunos ‘ulama discuten sobre si al Fatihah es una sura del Qur-an o bien una a modo de introducción. Quizás se trate de un debate bizantino, pues en todos los Qur-an se mencionan 114 suras y una de ellas, la primera, es al Fatihah. Por otra parte, en todas las versiones del hadiz se habla de una sura. Reconstruyamos, pues, el último tramo del texto. El Profeta (s.a.s) le quiere enseñar una sura grandiosa y, como está expresado en la versión de Bujari, no le pregunta qué sura recita en la salah o al comienzo de la salah, pues en ese caso le habría dicho: “Ubay, la sura que recitamos al comienzo de la salah es una sura grandiosa.” Sin embargo, el Profeta le dice que le va a enseñar una sura excelente, grandiosa. Ello nos indica que la salah, incluso en Medina tardó tiempo hasta que se estableció completamente con todos sus elementos.
Este encuentro tuvo que haber ocurrido en Medina. Es una escena de Medina –gente en el masyid haciendo la salah. Sin embargo, la aleya que habla de sava’ min al mazani y el Qur-an Adhim descendió en Makkah, y en Makkah no había salah propiamente dicha –no estaba establecida. ¿Por qué entonces habría descendido esta aleya en Makkah? No hay salah, nadie recita la sura al Fatihah, pero se dice que está formada por siete aleyas que son de las más repetidas.
Veamos de nuevo las transmisiones. En la tercera versión de Tirmidhi se dice que al Fatihah es la madre del Qur-an, la madre del Kitab y sava’ min al mazani, pero ha desaparecido “y el Qur-an Adhim.” Por otra parte, en la aleya 7 de la sura 3 (ali ‘Imran) se nos informa que la madre del Kitab son las aleyas muhkamatun, las aleyas que contienen la ley inamovible de Allah.
En la segunda versión de Bujari se dice que la madre del Qur-an son sava’ min al mazani y el Qur-an Adhim. Uno no puede por menos de preguntarse ¿qué es entonces lo que queda? Parece que la madre del Qur-an es todo el texto revelado al Profeta Muhammad (s.a.s). Hay madre del Qur-an, pero no ha quedado Qur-an.
Por otra parte, resulta inquietante la insistencia en varias transmisiones de recitar la sura al Fatihah al comienzo de cada salah, algo que ni siquiera se insinúa o se propone en el texto revelado al Profeta Muhammad (s.a.s):
(20) Tu Señor sabe que te levantas para adorarle cerca de dos tercios de la noche o la mitad o un tercio, así como una parte de los que están contigo, y es Allah Quien ha establecido la duración de la noche y del día. Sabe que no podréis ser conscientes del tiempo que permanecéis levantados adorándole y se ha vuelto a vosotros con Su perdón. Así pues, recitad del Qur-an lo que os sea fácil. Él sabe que entre vosotros hay enfermos, y que otros viajan por la Tierra buscando la provisión que Allah ha esparcido por toda ella, y que otros luchan por Su causa. De modo que recitad de él lo que os sea fácil, estableced la salah, entregad la zakah y hacedle a Allah un productivo préstamo. El bien que adelantéis en vuestro favor lo encontraréis junto a Allah convertido en un inmenso galardón. Pedid perdón a Allah –el Perdonador, el Compasivo.
Sura 73 – al Muz-zam-mil
Allah el Altísimo no quiere que el Din que nos ha otorgado como guía y protección en la vida de este mundo sea algo complicado, ritual, rígido. Lo que quiere es que hagamos la salah, paguemos la zakah y le apoyemos a Él y a Su Mensajero para que salgamos victoriosos. Por ello, recitad lo que os sea fácil del texto que está descendiendo sobre el Profeta (s.a.s).
لا صلاةَ لمن لم يقرأْ بأُمِّ القرآنِ (البخاري)
No habrá hecho salah quien no recite la madre del Qur-an. (Al Bujari)
لا صلاةَ لمن لم يقرأ بفاتحةِ الكتابِ (مسلم)
No habrá hecho salah quien no recite lo que abre el Kitab. (Muslim)
لعلكم تقرؤون خلف إمامِكم؟ قلنا: نعم قال: لا تفعلوا إلا بأم الكتاب فإنه لا صلاةَ لمن لم يقرأ بها
أبو داوود الترمذي النسائي ابن حبان أحمد
“¿Alguien ha recitado detrás del imam?” Dijimos: “Sí”. Dijo: “No lo hagáis, excepto si recitáis la madre del Kitab, pues no habrá hecho salah quien no la recite. (Abu Daud, Tirmidhi y otros)
También aquí están claras las interpolaciones. En dos de las transmisiones se habla de “la madre del Kitab” y en otra de “la madre del Qur-an”. Sin embargo, no es lo mismo “el Kitab” que “el Qur-an”. Ambos términos están definidos y expresados claramente en el texto revelado al Profeta Muhammad (s.a.s):
(7) Es Él Quien hace descargar sobre ti el Kitab. En él hay aleyas que son muhkamatun y constituyen la madre del Kitab
Sura 3 – ali ‘Imran
En las siguientes transmisiones del Muat-ta vemos el texto original de este hadiz:
أنَّ رسول الله انصرف من صلاة جهر فيهابالقراءة فقال: هل قرا معي منكم من أحد؟ فقال رجول: أنا يا رسول الله, قال: فقال: إني أقول مالي أنازع القرآن؟ فانتهى الناس عن القراءة مع رسوم الله فيما جحر به من الصلاة حين سمعوا ذلك. الموطّأ
El Profeta (s.a.s) terminó la salah en la que recitaba en voz alta y dijo: “¿Acaso ha recitado alguno de vosotros conmigo?” Dijo un hombre: “Yo, Mensajero de Allah.” Dijo: ‘Me preguntaba por qué alguien trataba de quitarme el Qur-an que recitaba.’” La gente desde entonces dejó de recitar el Qur-an cuando hacían la salah detrás del Mensajero de Allah (s.a.s) y éste recitaba en voz alta.
al Muat-ta
عن ابن عمر: أنه كان إذا سئل هل يقرأ أحد مع الإمام؟ قال: إذا صلّى أحدكم مع الإمام فحسبُه قراءة الإمام, وكان ابن عمر لا يقرأ مع الإمام. الموطّأ
De Ibn ‘Amr: “¿Cuando alguien hace la salah debe recitar con el imam?” Dijo: “Si alguno de vosotros hace la salah con el imam, lo que cuenta es la recitación del imam.” Ibn ‘Amr no recitaba cuando hacía la salah con el imam. (al Muat-ta)
En el texto de estos hadiz no se habla de excepciones ni se menciona a la madre del Qur-an ni a la madre del Kitab, antes bien se prohíbe taxativamente recitar una sola palabra cuando se hace la salah detrás de un imam.
La salah podía haberse establecido poco a poco de manera más “institucionalizada”, como una forma de facilitarla y no como una imposición: “Así pues, recitad del Qur-an lo que os sea fácil.” Muchos de los seguidores del Profeta (s.a.s) no habían memorizado, sino algunas aleyas. Vivían lejos del centro, pasaban gran parte del año en viajes comerciales, no había un texto escrito a su disposición que pudieran leer y memorizar. Como ya hemos visto, esta sura carecía de nombre. Se hacía referencia a ella como “Alhamdulillahi, rabil a’lamin”. En otras de las transmisiones que hemos mencionado se hace referencia a ella con el epíteto “madre del Qur-an”, expresión ésta que no deja de ser anómala si tenemos en cuenta que en algunas de las transmisiones el Profeta quiere enseñársela a Ubay. Obviamente, si algo se ha convertido en la madre de algo, ello significa que se trata de un elemento muy relevante y bien conocido.
Todas estas transmisiones del hadiz sobre sava’ min al mazani y el Qur-an grandioso están llenas de interpolaciones, posiblemente tardías, que tratan de explicar una aleya compleja y desconcertante: “Te hemos dado siete de las mazani (sava’ min al mazani) y el Qur-an Adhim.” Lo prueba el siguiente hadiz:
فيقولُ اللهُ تعالى : هذا اللوحُ المحفوظُ أُمُّ الكتابِ قد شهِدَ بذلك.مسلم
Y dijo Allah el Altísimo: “Esa es la tabla protegida que guarda todos los registros –Lauh Mahfudh– la madre del Kitab, es testigo de todo ello.” (Muslim)
La madre del Kitab está en Lauh Mahfudh como todos los demás registros, pero la madre de algo no contiene al todo, sino que el todo contiene a la madre.
No hemos encontrado mejor método para el estudio del hadiz que reunir las diversas transmisiones y ver dónde ha habido eliminación del texto original y dónde se han introducido interpolaciones en el mismo.
Podemos concluir este trabajo diciendo que sava’ min al mazani son algunos de los bloques de Hikmah y de Furqan que están inscritos en el Kitab Mutashabiha, que forma parte, junto al Kitab Hakim, del Kitab de Allah. (Ver artículo XIV).