AL-BALAD
سُورَةُ البَلَدِ
Mequinense
Bismil-lahi-r Rahmani-r Rahim
(1) ¡Juro por este territorio (2) –este territorio que se hará lícito para ti– (3) y por un padre y lo que ha engendrado! (4) Que hemos creado al hombre –insan– en penalidad. (5) ¿Acaso cree que nadie tendrá poder sobre él? (6) Dice: “He disipado riquezas interminables.” (7) ¿Acaso cree que nadie lo ha visto? (8) ¿Es que no le hemos dado dos ojos, (9) una lengua y dos labios, (10) y le hemos mostrado claramente los dos caminos? (11) Mas no se ha aventurado a afrontar el más difícil, el que asciende sobre la montaña. (12) ¿Y cómo sabrás cuál es ese camino que cuesta subir? (13) Es emancipar a un esclavo (14) o dar de comer en días de hambruna (15) a un pariente huérfano (16) o a un mendigo que no tiene otro sustento que el polvo. (17) Es el camino de los que creen, se aconsejan resistir y se aconsejan la misericordia. (18) Ésos son los afortunados. (19) Mas los que encubren la verdad de Nuestros signos, esa es la gente del infortunio. (20) Sobre ellos se cernirá un fuego que les encerrará como si fuera una bóveda.