AL-ANBIYA
سُورَةُ الأَنبِيَاءِ
Mequinense
Bismil-lahi-r Rahmani-r Rahim
(1) Se acerca para el hombre –nas– la hora de rendir cuentas. Sin embargo, en su negligencia, se apartan. (2) No les llega ninguna nueva advertencia de su Señor, que no la escuchen mientras están entretenidos en sus ocupaciones (3) con el corazón distraído. Se dicen en secreto los infames: “¿No es éste un humano –bashar– como vosotros? ¿Os dejaréis seducir por la magia cuando claramente veis quién es?” (4) Infórmales de que tu Señor sabe lo que se dice en los Cielos y en la Tierra. Él está atento a todo cuanto acontece en Su creación, y actúa según Su conocimiento. (5) Dicen: “Son sueños confusos. No, no, lo ha inventado. No, es un poeta. Que venga, pues, con un signo, como así venían los Mensajeros que hubo antes de él.” (6) Ninguna de las ciudades que destruimos antes de ellos creyó. ¿Es que van ellos a creer? (7) Antes de ti no enviamos, sino hombres a los que inspiramos. Si no sabéis, preguntad a la gente que tiene memoria del pasado. (8) No les dimos cuerpos que no necesitaran comer ni eran inmortales. (9) Luego cumplimos la promesa que les habíamos hecho. Los salvamos a ellos y a los que así dispuso Nuestra voluntad. A los transgresores los aniquilamos. (10) Hacemos descargar para vosotros un Kitab[977] en el que se mencionan vuestros asuntos y todo lo concerniente a vosotros mismos. ¿No vais a razonar? (11) ¿A cuántas ciudades que eran injustas asestamos un golpe mortal, haciendo venir tras ellos a otros pueblos? (12) Cuando sintieron que se les venía encima el castigo, salieron precipitadamente de ellas. (13) ¡No corráis! Volved al fausto en el que vivíais y a vuestras moradas, pues de todo ello se os van a pedir cuentas. (14) Dijeron: “¡Ay de nosotros! En verdad que hemos sido infames.” (15) Y así continuaron con sus alegaciones hasta que los dejamos extintos, como un campo que ha sido segado. (16) No hemos creado el Cielo ni la Tierra ni lo que entre ambos hay para distraernos. (17) Si hubiéramos querido entretenernos, lo habríamos hecho con lo que tenemos junto a Nosotros. (18) Arrojamos la verdad contra la falsedad para que prevalezca aquella y ésta se extinga. ¡Ay de vosotros por cómo entendéis los asuntos! (19) De Él son cuantos hay en los Cielos y en la Tierra, y cuantos están junto a Él –no son soberbios en el servicio a su Señor ni se fatigan adorándole. (20) Declaran de día y de noche[978] Su perfección más allá de toda contingencia, sin atenuar un instante su glorificación. (21) ¿Acaso pueden los alihah[979] que tienen en la Tierra hacer que todo lo que está muerto vuelva a la vida? (22) Si hubiera en los Cielos y en la Tierra otros alihah que Allah, habría corrupción. ¡Perfecto es Allah, el Señor del Arsh, más allá de toda contingencia! (23) Él no tiene que dar cuentas a nadie de lo que hace, pero ellos sí tendrán que darlas. (24) ¿O es que han tomado alihah fuera de Él? Diles que traigan la prueba de que realmente lo son. Esto es una admonición para los que están contigo y un recuerdo de los que hubo antes de ti. Sin embargo, la mayoría de ellos no conoce la verdad y se apartan. (25) No enviamos ningún Mensajero antes de ti al que no le fuera inspirado –“No hay ilah, sino Yo. ¡Adoradme, pues!” (26) Dicen: “El Rahman[980] ha escogido[981] un hijo de entre ellos.” ¡Lejos está en Su perfección de hacer algo así! No son, sino nobles siervos. (27) Escuchan atentos Su palabra y hacen lo que les ordena. (28) Tiene perfecto conocimiento de sus acciones. Sólo interceden por quien Él ha aprobado que intercedan. Tienen un gran temor de su Señor. (29) Si alguno de ellos dijera: “Yo soy un ilah aparte de Él,” le pagaríamos con yahannam. Así recompensamos a los infames. (30) ¿Es que no ven los encubridores que los Cielos y la Tierra estaban cosidos y los hemos separado? ¿Y que hemos producido del agua todo lo que tiene vida? ¿No van a creer? (31) Hemos fijado en la Tierra cordilleras para que no se incline con ellos, desfiladeros y caminos para que puedan guiarse. (32) Hemos hecho que el cielo sea un techo protegido[982]. Sin embargo, ellos se desentienden de los signos que hay en él. (33) Es Él quien ha creado la noche y el día, el Sol y la Luna. Todos nadan en su propia órbita[983]. (34) No hemos hecho inmortal a ningún humano –bashar– de cuantos ha habido antes de ti. ¿Acaso sería razonable que tú murieses y ellos fuesen inmortales? (35) Toda nafs[984] experimentará la muerte. Hemos de probaros con lo bueno y con lo malo. A Nosotros habréis de volver. (36) Cuando te ven los encubridores, se burlan de ti y dicen: “¿No es ése el que menciona a vuestros alihah[985]?” Sin embargo, ellos encubren con su desdén la mención del Rahman[986]. (37) El hombre –insan– ha sido creado de tal forma que es siempre dado a la premura, a la precipitación. “Os mostraré Mis signos, no os impacientéis.” (38) Dicen: “¿Cuándo se cumplirá esta amenaza si es cierto lo que decís?” (39) Si supieran los encubridores que llegará un tiempo en el que no podrán apartar sus rostros del fuego ni sus espaldas, ni tendrán en quien apoyarse. (40) Les llegará de improviso, dejándoles perplejos, sin que puedan apartarlo ni recibir protección de nadie. (41) Ya se burlaron de los Mensajeros que hubo antes de ti, pero a esos les sitió aquello de lo que se burlaban. (42) ¿Quién podrá guardarles del Rahman de noche o de día? Se desentienden. Se apartan del recuerdo de su Señor. (43) ¿O acaso tienen alihah que puedan protegerles aparte de Nosotros? No pueden protegerse a sí mismos ni pueden defenderse de Nosotros. (44) A ellos y a sus padres les hemos dejado continuar con su forma de vida hasta el plazo fijado. ¿Es que todavía no ven que los vamos sitiando en su propio territorio? ¿Todavía creen que van a ser ellos los vencedores? (45) Declárales que tan sólo les adviertes de aquello que se te inspira. Mas los sordos no oyen las advertencias. (46) Sin embargo, si el castigo de tu Señor les rozase apenas como una brisa, enseguida dirían: “¡Ay de nosotros, realmente hemos sido infames!” (47) El Día del Resurgimiento pondremos las Balanzas de la justicia y nadie sufrirá abuso alguno. Incluso si pesaran sus buenas acciones lo que pesa un grano de mostaza, se lo pagaríamos. Nos bastamos para llevar la cuenta. (48) A Musa y a Harun les dimos la discriminación –Furqan– la luz y el recuerdo para los que toman en serio Nuestros signos (49) –esos que habiéndose conectado a la Órbita Divina temen las advertencias de Su Señor y se estremecen cuando reflexionan sobre la Hora. (50) Es un recuerdo bendito que hacemos descargar. ¿Lo vais a negar? (51) Ya antes le habíamos dado a Ibrahim la recta guía. Le conocíamos bien. (52) Les dijo a su padre y a su gente: “¿Qué son esas estatuas a cuya adoración os entregáis?” (53) Dijeron: “Es lo que adoraban nuestros padres.” (54) Les dijo: “Pues sabed que vosotros y vuestros padres estáis en un claro extravío.” (55) Dijeron: “¿Nos vas a declarar de una vez lo que consideras que es la verdad o simplemente quieres pasar el rato charlando?” (56) Dijo: “Lejos de mí tal cosa. Vuestro Señor es el Señor de los Cielos y de la Tierra. Es Él Quien los originó por primera vez, y yo testifico que así fue[987]. (57) Por Allah que he de preparar una estratagema contra vuestros ídolos tan pronto os alejéis de aquí.” (58) Entonces los hizo pedazos a excepción del más grande de ellos para que se fijaran en él. (59) Al ver aquello, dijeron: “¿Quién ha hecho esto a nuestros alihah[988]? En verdad que quien lo haya hecho es un nefario.” (60) Dijeron: “Hemos oído a un joven lanzar improperios contra ellos. Le llaman Ibrahim.” (61) Dijeron: “Traedlo a la vista de todos para que seamos testigos de lo que tenga que decir.” (62) Le preguntaron: “¿Eres tú, Ibrahim, el que ha causado este daño a nuestros alihah?” (63) Les respondió: “¡Claro que no! Ha sido éste el causante, el más grande de ellos. Preguntadles, si es que pueden hablar.” (64) Y cayeron en la cuenta de lo absurdo de su creencia y se dijeron entre sí: “En verdad que hemos sido inicuos con nosotros mismos.” (65) Luego, volviendo a su posición anterior, dijeron cabizbajos: “¡Sabes bien que éstos no pueden hablar!” (66) Entonces les dijo: “¿Es que adoráis aparte de Allah a lo que no puede beneficiaros ni perjudicaros? (67) ¡No tenéis vergüenza de adorar lo que adoráis en vez de adorar a Allah! ¿Es que no vais a razonar?” (68) Dijeron: “Quemadle y apoyar así a vuestros alihah si es que queréis hacer algo por ellos.” (69) Dijimos: “¡Fuego, sé frío y benigno para Ibrahim!” (70) Querían deshacerse de él, pero resultaron ser ellos los perdedores. (71) Lo salvamos a él y a Lut[989] en la tierra que habíamos hecho bendita para todos los dominios. (72) Le concedimos a Ishaq, y a Yaqub como un apoyo más –nafilah. A todos ellos los hicimos de los rectamente guiados. (73) Dispusimos que fueran la elite espiritual que guiase a la gente siguiendo Nuestro plan. Les inspiramos que actuaran con rectitud, que establecieran la salah[990] y entregaran la zakah. Eran con Nosotros siervos obedientes. (74) A Lut le dimos juicio y conocimiento. Lo salvamos de la gente de la ciudad que cometía las mayores abominaciones. Realmente era gente malvada –dada a la rebeldía. (75) Le hicimos entrar en la órbita de Nuestra rahmah. Fue uno de los rectamente guiados. (76) Respondimos a la súplica que Nuh nos había hecho antes, salvándole a él y a su gente de la terrible catástrofe que se avecinaba sobre ellos. (77) Le apoyamos contra el pueblo que negaba la veracidad de Nuestros signos. Eran realmente malvados. Los ahogamos a todos ellos. (78) Y Daud y Sulayman –cuando juzgaron en relación a un campo de cultivo por el que se había esparcido desordenadamente el ganado de la gente del pueblo. Fuimos testigos de su deliberación. (79) A ambos les dimos juicio y conocimiento, pero fue Sulayman quien comprendió el asunto. Principales y sacerdotes, así como los voladores, estaban sometidos a Daud en su alabanza. Y lo hicimos. (80) Le enseñamos a hacer cotas de malla para protegeros de vuestra violencia. ¿Nos lo habéis agradecido? (81) A Sulayman le sometimos el impetuoso viento que soplaba por orden suya hasta la tierra que habíamos bendecido. Tenemos conocimiento de todas las cosas, y según él actuamos. (82) Entre los shayatin había unos que buceaban para él y realizaban, aparte de eso, otros trabajos. Éramos sus custodios. (83) Y Ayyub[991] –cuando imploró a su Señor: “La desgracia y la enfermedad se han apoderado de mí y Tú eres el Más Misericordioso de cuantos pueda haber.” (84) Le respondimos, librándole del daño que le afligía. Le devolvimos a su familia, concediéndole otro tanto de lo que tenía, como una rahmah Nuestra y un recuerdo para los siervos. (85) E Ismail, Idris y Dhul-Kifl[992], todos ellos siervos obedientes. (86) Les hicimos entrar en la órbita de Nuestra rahmah. En verdad que eran de los rectamente guiados. (87) Y Dhul-Nun[993] cuando se fue airado y pensó que no tendríamos poder para hacer que se cumpliera en él Nuestro plan. Nos llamó desde las tinieblas: “No hay ilah, sino Tú. Perfecto eres más allá de toda contingencia. Verdaderamente he sido un infame.” (88) Le respondimos y le libramos de la aflicción que sufría en aquella oscuridad. Así es cómo salvamos a los creyentes. (89) Y Zakariyya –cuando suplicó a su Señor: “¡Señor mío! No me dejes sin alguien que siga mis pasos. Tú eres el que permanece cuando todo ha perecido y a Ti vuelven todas las cosas.” (90) Le respondimos y le concedimos a Yahia, y curamos a su esposa de la esterilidad[994]. En verdad que había en ellos premura[995] por hacer el bien. Nos suplicaban esperanzados y temerosos, y siempre se mostraban humildes con Nosotros. (91) Y aquella que guardó castamente su abertura[996]. Insuflamos en ella Nuestro Ruh e hicimos de ella y de su hijo un signo para todos los dominios[997]. (92) “En verdad que esta ummah vuestra es una sola ummah y Yo soy vuestro Señor. Adoradme, pues.” (93) Mas se desmembraron y rompieron la unicidad de su creencia. A Nosotros han de volver. (94) No se ocultará el esfuerzo de quien actúe con rectitud y sea creyente. Lo registraremos. (95) Prohibición sobre una ciudad, que habremos destruido, a que vuelvan a ella (96) hasta que se permita a Yayuy y Mayuy[998] actuar libremente y vengan presurosos de todas partes, (97) y la promesa de la verdad se acerque, y los ojos de los encubridores se vidrien de terror y digan: “¡Ay de nosotros! Vivíamos despreocupados de este momento –más aún, fuimos infames.” (98) Vosotros y lo que adoráis en vez de adorar a Allah seréis grava de yahannam a donde os conducirán. (99) Si hubieran sido alihah[999], no habrían entrado en él. Allí permanecerán todos para siempre, (100) en medio de gemidos. No podrán oír. (101) Mas aquellos a los que ya antes les habíamos registrado lo más hermoso estarán alejados de él. (102) No oirán su crepitar y permanecerán para siempre en aquello que más ardientemente deseen sus nafs. (103) No les afligirá el mayor de los terrores, y los malaikah les recibirán con estas palabras –“Este es vuestro Día, el que se os había prometido.” (104) El Día en que enrollemos el cielo como si fuera un pergamino. De la misma forma que dimos comienzo a la primera creación, la devolveremos a su origen[1000]. Es una promesa que nos atañe cumplir. La cumpliremos. (105) Ya habíamos decretado en el Zabur, después del recuerdo, que los siervos rectamente guiados heredarían la Tierra. (106) En eso hay un claro mensaje para la gente sometida. (107) No te hemos enviado, sino como una rahmah para todos los dominios. (108) Se te ha inspirado que su Ilah es el Único Ilah. Pregúntales si no van a someterse –muslimun. (109) Mas si se apartan, aclárales que estáis en la misma situación[1001]. No sabes lo lejos o lo cerca que pueda estar aquello con lo que se les amenaza. (110) Él sabe lo que se habla abiertamente y lo que ocultáis. (111) Y pudiera ser que fuese una prueba para vosotros y que se os permitiera seguir con vuestra forma de vida hasta un tiempo fijado. (112) Dijo: “¡Señor mío! Juzga Tú, pues Tú eres el que juzga con la verdad. Nuestro Señor es el Rahman[1002]. Se basta a Sí Mismo para ayudarse contra lo que le atribuís.”
NOTAS
[977] Ver artículo XIV y esquema 19.
[978] Ver apéndice K.
[979] Alihah آلِهاة es el plural de ilah إله, e ilahat إلاهات es su femenino plural.
[980] Ver Info 3.
[981] Existía la creencia de que los malaikah, o al menos algunos de ellos, eran hijos de Allah. Esta aleya hace referencia a ello. El significado completo sería –“Dicen: Allah ha tomado un hijo de entre los malaikah”. Esta idea se desarrolla en las aleyas siguientes.
[982] Ver artículo XVII y apéndices F y P.
[983] Ver artículo XVII.
[984] Ver artículo XVIII.
[985] Alihah آلِهاة es el plural de ilah إله, e ilahat إلاهات es su femenino plural.
[986] Ver Info 3.
[987] Ver artículo XVII.
[988] Alihah آلِهاة es el plural de ilah إله, e ilahat إلاهات es su femenino plural.
[989] Para esta y para las siguientes aleyas, ver artículo XX y esquemas 20 y 23.
[990] Ver Info 19.
[991] Ver artículo XX.
[992] Ver artículo XX.
[993] Ver artículo XX.
[994] En el sistema de Allah el Altísimo siempre hay causas aparentes para cada fenómeno. La mujer de Zakariyya es estéril y, por lo tanto, no puede tener hijos. Para que pueda concebir los malaikah llevarán a cabo las modificaciones genéticas necesarias para que ese problema desaparezca. Ver apéndice J.
[995] En la aleya 37 de esta misma sura se dice que El hombre ha sido creado de tal forma que es siempre dado a la premura, y en la aleya 90 se explica que la premura es una cualidad positiva, un don, una gracia del Todopoderoso cuando la utilizamos, como era el caso de Zakariyya, para hacer el bien, ya que entonces se convierte en lo contrario de negligencia e indolencia.
[996] Ver artículo XVII y apéndice J.
[997] Ver artículo XXI e Info 2.
[998] Consideramos que Yayuy y Mayuy son dos conceptos que hacen referencia a las huestes que en cada momento de la historia están más sometidas a Iblis. En la sura 97 se describen sus estrategias de dominación –asaltar la fortaleza o agujerear las murallas y penetrar en la fortaleza poco a poco, imperceptiblemente. Y estas son las estrategias con las que han ido corrompiendo al hombre. Pablo de Tarso fue horadando el muro de contención que había construido Isa y echando a través de él conceptos como la trinidad y otros que fueron destruyendo todo el edificio cristiano. De la misma forma, se fue horadando, agujereando, el muro del Islam, creando discordia, separatismo, falsos ahadiz y discordantes interpretaciones del Qur-an. Ver Infos 7 y 8.
Por otra parte, las aleyas 95, 96 y 97 describen un escenario del final de los tiempos. La ciudad de Makkah será destruida, conquistada, y entonces los judíos y cristianos podrán volver a ella, ya que los Yayuy y Mayuy, Occidente, controlará todo el Valle de Bakkah, controlarán Islam y sus ejércitos se esparcirán por toda la Tierra. No parece, a juzgar por lo que vemos cada día, que ese momento este muy lejos. Ver referencias F13, F14 y F15.
[999] Alihah آلِهاة es el plural de ilah إله, e ilahat إلاهات es su femenino plural.
[1000] Ver esquema 11 con texto y artículos XV y XVII.
[1001] En esta frase que literalmente significa –“Os informo que estamos igual”, lleva implícito un significado más amplio –“Estamos en la misma situación. Ambos esperamos a que se cumpla lo que es promesa para los creyentes y amenaza para los kafirun.”
[1002] Ver Info 3.