AL-ANFAL
سُورَةُ الأَنفَالِ
Medinense
Bismil-lahi-r Rahmani-r Rahim
(1) Te preguntan en lo referente a los botines de guerra. Respóndeles que los botines de guerra pertenecen a Allah y al Mensajero. Así pues, tomad en serio las advertencias de Allah. No os desunáis a causa de ello. Si sois creyentes, obedeced a Allah y a Su Mensajero. (2) Los creyentes son aquéllos cuyos corazones tiemblan cuando se recuerda a Allah. Y cuando se les recitan Sus aleyas, crece su iman y a su Señor se encomiendan. (3) Establecen la salah y distribuyen entre los necesitados una parte del sustento que les hemos asignado. (4) Esos son los verdaderos creyentes. Tienen rangos elevados ante su Señor. Disfrutarán de Su perdón y de una generosa provisión. (5) Esa fue la causa de que tu Señor te sacase de casa para que luchaseis por lo que era más justo. Una parte de los creyentes, sin embargo, se mostraron remisos. (6) Tratan de argumentarte como si no se les hubiera clarificado la verdad, y miran desencajados como si se les condujera a la muerte. (7) Cuando Allah os prometió que os haríais con una de las dos taifas[663], deseasteis que fuera la que no tenía fuerza para luchar, pero era voluntad de Allah destruir hasta la raíz a los encubridores para que de esa forma se cumpliera Su plan, (8) aunque lo detestasen los nefarios, prevaleciendo la verdad y quedando de manifiesto su impostura. (9) Buscasteis ayuda en vuestro Señor y Él os respondió: “En verdad que voy a apoyaros con mil malaikah dispuestos en filas detrás de vosotros[664].” (10) No lo hizo Allah, sino como buena nueva y sosiego para vuestros corazones. No hay victoria, sino la que viene de Allah –el Poderoso, el Sabio. (11) Hizo que os cubriera una somnolencia reparadora y que cayera sobre vosotros agua del cielo para purificaros con ella de la inmundicia del shaytan, para infundir fuerza a vuestros corazones y afirmar así vuestros pasos. (12) Tu Señor inspiró a los malaikah[665]: “Estoy con vosotros. Apoyad a los que creen. Arrojaré el terror en los corazones de los encubridores. Golpeadles en la nuca y en las articulaciones de todas sus extremidades[666].” (13) Y ello por haberse opuesto a Allah y a Su Mensajero. Quien se oponga a Allah y a Su Mensajero que sepa que Allah es implacable castigando[667]. (14) Este es vuestro castigo –gustadlo. Y el castigo para los encubridores es el tormento del fuego. (15) ¡Creyentes! Cuando os encontréis con los encubridores marchando en formación de batalla, no huyáis ni tratéis de esquivarlos. Antes bien, arremeted contra ellos. (16) Quien les rehúya ese día, a no ser para alterar a su favor el curso de la batalla o para unirse a otra parte de su ejército, se ganará la ira de Allah y su refugio será yahannam. ¡Qué mal lugar de destino! (17) No fuisteis vosotros quienes los matasteis, sino que fue Allah Quien los mató. Ni arrojabas tú cuando arrojabas, sino que era Allah Quien arrojaba[668]. No lo hicimos, sino para agraciar a los creyentes con una prueba de la que salieran victoriosos. Allah está atento a todo cuanto acontece en Su creación, y actúa según Su conocimiento. (18) Allah desbarata las argucias de los encubridores. (19) Si pedíais que se clarificara vuestra posición con respecto a los creyentes, ya se os ha clarificado[669], y mejor será que desistáis. Si volvéis, volveremos y de nada os servirán vuestras huestes, por muy numerosas que sean. Allah está con los que creen. (20) ¡Creyentes! Obedeced a Allah y a Su Mensajero. No le abandonéis cuando hayáis oído sus órdenes. (21) No seáis como ésos que dicen: “Hemos oído,” pero en realidad es como si no hubieran oído nada. (22) Ante Allah no hay peores criaturas de cuantas se mueven sobre la faz de la Tierra que las que, faltas de razón, ni perciben ni entienden. (23) Si Allah hubiera sabido que había algún bien en ellos, les habría hecho entender lo que escuchaban, pero aunque les hubiera hecho entender lo que escuchaban, se habrían desentendido de ello de igual manera[670]. (24) ¡Creyentes! Responded a Allah y al Mensajero cuando os llamen a lo que os vivifica, y sabed que Allah se interpone entre el hombre y su corazón[671]. Tened por seguro que seréis reunidos para comparecer ante Él. (25) Guardaos de una fitnah que no afligirá de forma especial a los nefarios de entre vosotros[672]. Sabed que Allah es implacable castigando. (26) Recordad cuando erais pocos y estabais indefensos en esta tierra temiendo que vuestros enemigos pudieran echaros por la fuerza, pero os acogió, os apoyó con Su poder y os enriqueció con el mejor sustento para que fuerais agradecidos. (27) ¡Creyentes! No traicionéis a Allah ni a Su Mensajero ni traicionéis a sabiendas la confianza que se haya depositado en vosotros. (28) Sabed que vuestra riqueza y vuestros hijos son fitnah[673] y que es Allah Quien mejor recompensa vuestras acciones. (29) ¡Creyentes! Si tomáis en serio las advertencias de Allah, Él os dará Furqan[674], ocultará vuestras malas acciones y os perdonará. Es Allah Quien posee la gracia infinita. (30) Los encubridores maquinaron para afirmarse contra ti o para matarte o para expulsarte. Urdieron una estratagema, pero Allah preparó otra contra ellos. Allah es el Mejor Diseñador de Estratagemas. (31) Cuando se les recitan Nuestras aleyas, dicen: “Ya hemos oído, y si quisiéramos, podríamos decir algo parecido. No son, sino leyendas de los antiguos[675].” (32) Dijeron: “¡Oh Allah! Si esto que se nos transmite es realmente la verdad que viene de Ti, haz que lluevan piedras del cielo o inflígenos un doloroso castigo.” (33) Allah no iba a castigarles mientras tú estuvieses con ellos o mientras pidiesen perdón. (34) ¡Pero qué les pasa! Cómo no habría de castigarles Allah cuando impiden el acceso al Masyid al-Haram[676], sin ser ellos sus guardianes. Sólo los que toman en serio Nuestras advertencias[677] son sus guardianes. Sin embargo, la mayoría de ellos no son conscientes de esta realidad. (35) Sus salah junto a la Casa no son, sino silbidos y palmadas. Gustad, pues, el castigo por vuestro encubrimiento. (36) Los encubridores utilizan parte de su dinero en obstaculizar el camino de Allah, y seguirán haciéndolo[678], pero eso no impedirá que se lamenten por ello y sean vencidos. Se reunirá a los encubridores y se les arrojará a yahannam. (37) De esta manera Allah separará a los inmundos de los puros. A los inmundos los amontonará unos sobre otros y los arrojará a yahannam. Esos serán los perdedores. (38) Diles a los encubridores que si abandonan su actitud, les será perdonado todo lo anterior, pero si persisten en su encubrimiento, que sepan que esa ha sido la sunnah del hombre ya desde las primeras comunidades. (39) Combátelos hasta que no haya más fitnah y el Din de todos ellos sea la adoración de Allah. Mas si deponen su actitud, que sepan que Allah es consciente de la intención que les mueve a actuar. (40) Si reniegan, sabed que Allah es vuestro protector. ¡Y qué excelente protector! ¡Y qué excelente apoyo tenéis en Él! (41) De los botines que obtengáis un quinto pertenece a Allah y a Su Mensajero, a los familiares más allegados, a los huérfanos, a los pobres y a los viajeros, si creéis en Allah y en lo que hicimos descargar sobre Nuestro siervo el Día del Furqan, el día en el que se enfrentaron las dos huestes. Allah tiene el poder sobre todas las cosas. (42) Os encontrabais en la ladera más próxima[679], ellos en la más alejada[680], y la caravana pasaba por debajo de vosotros. Incluso si hubierais tratado de establecer un lugar de encuentro para luchar, nunca os habríais puesto de acuerdo. Sin embargo, tenía que hacerse realidad el plan de Allah de forma que muriera quien tenía que morir y viviera quien tenía que vivir. Allah está atento a todo cuanto acontece en Su creación, y actúa según Su conocimiento. (43) Allah hizo que en sueños vieras que eran pocos, pues si te hubiera hecho ver que eran muchos, os habría entrado el desánimo y habríais discutido la orden de luchar. Allah os libró de ello. Él conoce lo que hay en lo más recóndito de los corazones, y según ese conocimiento actúa. (44) Hizo que os parecieran pocos al enfrentaros con ellos y de la misma forma, hizo que les parecierais pocos a ellos para que se hiciera realidad el plan de Allah. En Él confluyen todos los asuntos. (45) ¡Creyentes! Cuando os encontréis con el enemigo, mostrad firmeza y encomendaos a Allah para que salgáis victoriosos. (46) Obedeced a Allah y a Su Mensajero, y no discutáis las órdenes, pues se debilitaría vuestro ánimo y perderíais la fuerza. Antes bien, mostrad entereza. Allah está con los que resisten[681]. (47) No seáis como ésos que salieron hipócritamente de sus casas para luchar, haciendo alarde de valor ante la gente, cuando en realidad no hacían, sino apartar del camino de Allah. Allah los sitia con sus propias acciones. (48) El shaytan les hizo creer que lo que hacían era lo correcto. Les dijo: “Hoy no habrá quien pueda venceros. Yo estoy a vuestro lado.” Mas cuando ambos ejércitos se divisaron, se batió en retirada y dijo: “Nada tengo que ver con lo que vais a hacer. Veo lo que vosotros no veis. Temo a Allah, pues Allah es implacable castigando.” (49) Lo mismo que dicen los hipócritas y los que tienen una enfermedad en el corazón: “Su din les ha engañado.” Mas quien busque apoyo en Allah que sepa que Allah es el Poderoso, el Sabio. (50) Si vieras cuando los malaikah se lleven a los encubridores, les golpeen en el rostro y en la espalda y les digan: “Gustad el castigo del hariq[682].” (51) Y no porque Allah sea opresor con Sus siervos, sino como justo pago por sus obras. (52) Niegan los signos de Allah con la misma persistencia con la que los negaron la gente de Firaun y los que hubo antes de ellos. Allah los castigó por su iniquidad. Allah es el Fuerte, el Implacable castigando. (53) Y ello porque Allah no retira arbitrariamente la gracia que ha concedido a una gente mientras ellos no cambien lo que albergan en su interior[683]. Allah está atento a todo cuanto acontece en Su creación, y actúa según Su conocimiento. (54) Niegan los signos de Allah con la misma persistencia con la que los negaron la gente de Firaun y los que hubo antes de ellos. Los destruimos por su iniquidad y ahogamos a la gente de Firaun[684]. Todos eran nefarios. (55) Las peores criaturas ante Allah de cuantas se mueven sobre la faz de la Tierra son los encubridores, pues reniegan de la verdad. (56) Pactas con ellos, pero una y otra vez traicionan los pactos que han contraído, y no sienten por ello el menor temor (de Allah). (57) Infligirles una severa derrota de modo que se dispersen aterrorizados sus seguidores y recapaciten antes de involucrarse en una guerra contra vosotros. (58) Si temes que algunos grupos te traicionen, concluye el pacto que tengas con ellos para estar en igualdad de condiciones. Allah no ama a los traidores. (59) Que no cuenten los encubridores con que os han tomado la delantera, pues no podrán evitar que les llegue el final decretado. (60) Preparad contra ellos todas las fuerzas que tengáis de a pie y de a caballo para de esa forma amedrentar a los enemigos de Allah, que son también los vuestros, aparte de otros que no conocéis y que Allah sí conoce. Lo que gastéis en el camino de Allah se os devolverá con creces, y en nada seréis tratados injustamente. (61) Mas si optan por la paz, opta tú también por ella y encomiéndate a Allah. Él está atento a todo cuanto acontece en Su creación, y actúa según Su conocimiento. (62) Si tratan de engañarte, sabe que Allah te basta. Él es Quien te apoya con Su poder y con los creyentes. (63) Ha unido sus corazones. Aunque hubieras dado todo cuanto hay en la Tierra, no habrías podido unirlos. Sin embargo, Allah los ha unido. Él es el Poderoso, el Sabio. (64) ¡Profeta! Allah te basta y a los creyentes que te siguen. (65) ¡Profeta! Urge a los creyentes a luchar. Veinte de vosotros que tengan entereza vencerán a doscientos. Si sois cien, venceréis a mil de los encubridores, pues ellos son gente que no comprende. (66) Allah ha visto vuestra debilidad y quiere apoyaros haciendo[685] que cien de vosotros que luchen con determinación puedan vencer a doscientos. Si sois mil, venceréis a dos mil por la voluntad de Allah. Allah está con los que resisten. (67) Nunca un Profeta tomó prisioneros antes de haber causado estragos en las fuerzas enemigas. Queréis lo que os ofrece la vida de este mundo mientras que Allah quiere la de Ajirah. Allah es el Poderoso, el Sabio. (68) De no haber sido por un registro que Allah había activado con anterioridad, os habría llegado un duro castigo por aquello de lo que os habíais apropiado. (69) Mas disfrutad de lo lícito y bueno de los botines que hayáis obtenido en la guerra, y tomad en serio las advertencias de Allah. Allah es el Perdonador, el Compasivo. (70) ¡Profeta! Di a los cautivos que tengáis en vuestro poder: “Si Allah ve que en vuestros corazones hay algún atisbo de bien, os concederá algo mejor que aquello de lo que habéis sido desposeídos, y os perdonará. Allah es el Perdonador, el Compasivo. (71) Mas si quieren traicionarte, sabe que ya traicionaron antes a Allah, por ello los ha puesto a tu disposición. Allah actúa según Su conocimiento, y juzga con sabiduría. (72) Los que creen, han emigrado y luchan con sus bienes y con sus vidas por la causa de Allah, y los que les dieron refugio y les apoyaron, ésos son verdaderos aliados unos de otros. En cuanto a los que creen, pero no han emigrado, no debéis apoyarles en nada hasta que no lo hagan. Mas si os piden ayuda por algo concerniente al Din, sobre vosotros recae el deber de ayudarles, a no ser que sea contra una gente con la que hayáis hecho un pacto. Allah es consciente de la intención que os mueve a actuar. (73) Los encubridores son aliados unos de otros. Si los creyentes no se unen como ellos, habrá desorden en la Tierra y una gran corrupción[686]. (74) Los que creen, han emigrado y luchan por la causa de Allah, y los que les han dado refugio y les han apoyado, esos son los verdaderos creyentes. Tendrán el perdón de su Señor y una generosa provisión. (75) Los que han creído después, han emigrado y luchan con vosotros, a esos considerarles de los vuestros. Los emparentados por consanguinidad tienen más derecho a heredar entre sí que los otros, sus hermanos en el Din, según está decretado en el Kitab de Allah[687]. Allah tiene conocimiento de todo cuanto existe, y según él actúa.
Notas
[663] Estas dos taifas hacen referencia, por una parte, a una rica caravana liderada por Abu Sufian que volvía a Makkah después de un provechoso viaje a Siria, pero muy poco protegida si tenía que enfrentarse a un ejército. La otra taifa estaba representada por un grupo de 1.000 hombres bien armados dispuestos a atacar Medina. Algunos de los creyentes veían con mejores ojos la primera alternativa –no más de 40 hombres armados y un rico botín. La segunda era casi un suicidio –tan sólo 300 hombres mal equipados contra 1.000 expertos guerreros. Sin embargo, vencer a ese ejército supondría sacudir los mismísimos cimientos de la idólatra sociedad mekinense. Ese era el plan de Allah y, con Su apoyo, los creyentes salieron victoriosos. Toda Arabia presenció atónita aquella victoria. Esos zarrapastrosos musulmanes eran vistos ahora como una clara alternativa, como un nuevo camino que, poco a poco, muchos irán tomando.
[664] Aquí el narrador introduce un discurso de Allah el Altísimo. Ver artículos III y XXII.
[665] Ver apéndice K.
[666] El término banan بَنان utilizado aquí, según lo entienden los ulama árabes, hace referencia a todos los dedos de la mano.
[667] Ver referencia F17.
[668] Ver artículo XXII.
[669] Los encubridores y los rebeldes están convencidos de que Allah está con ellos y de que son los creyentes los que están en el error, pues no son ricos, ni poderosos, ni forman parte del “pueblo elegido”; y ello les lleva a pedir al Altísimo que aclare su situación y muestre claramente quién está en el error. En esta Aleya Allah les muestra que son ellos los extraviados y que Él está y estará siempre con los creyentes. Ver Infos 7 y 8.
[670] En esta aleya Allah el Altísimo nos da una clave para entender, desde la perspectiva humana, la predestinación. Si en una tierra no hay ninguna semilla que pueda dar algún fruto del que se puedan beneficiar los hombres, sólo las semillas de la hierba mala o de plantas en las que no hay ningún bien, incluso si la quemásemos o la regásemos con abundante agua y la enriqueciéramos con buenos fertilizantes, el resultado sería el mismo, pues es una tierra estéril en la que no hay semilla alguna. Ver artículo XIII.
[671] Ver artículos VI y esquemas 7 y 12.
[672] Esta es la fitnah que hoy asola a una buena parte de los países musulmanes. Una fitnah que está afligiendo a unos y a otros, a creyentes y a encubridores; a justos y a inicuos por igual. Esta es la fitnah que tendríamos que haber evitado; la fitnah de la que no nos hemos protegido.
[673] Ver referencia F18.
[674] El término furqan فُرْقان significa discernimiento, la capacidad para distinguir el bien del mal, para separar el conocimiento de la ignorancia y poder seguir la guía divina. Por lo tanto, quien recibe esta Gracia de Allah el Altísimo, en verdad que ha recibido el mayor de los tesoros.
[675] Ver artículo XIX y esquemas 2 y 8 con sus textos.
[676] Ver artículo XX.
[677] Ver Info 9.
[678] Ver Info 7 y 8.
[679] A la ciudad –Medina.
[680] Hacia el mar.
[681] Ver Info 26.
[682] Ver referencia F17, artículo XXI e Info 2.
[683] Volviéndose rebeldes e inicuos.
[684] Ver artículo XX e Info 24.
[685] Ver artículo XIII.
[686] La trama existencial está basada en la lucha de los contrarios, y lo contrario del kufur, del encubrimiento, del mal… sólo puede ser el Islam, la verdad, el bien. Si los musulmanes se desunen y dispersan, en la balanza sólo habrá un platillo y la ecuación quedará desequilibrada y descompensada, lo que hará que sea la corrupción, el mal, la rebeldía lo que domine la Tierra entera. Este es el escenario que hoy contemplamos por doquier. Ver Infos 7 y 8, articulo XIX y esquemas 2 y 8 con sus textos.
[687] El derecho a heredar por consanguineidad es algo muhkamatun, una disposición que no se puede cambiar, pues forma parte de la estructura misma del Din de Allah. Ver artículo XIV.